Ese día...Fue un grand día...

Sinceramente, un espectacular día, uno de esos que nunca quieres irte de ahí...






Nos encontramos con Iscle y Oriol en el puerto a las 8h de la mañana. Empezamos a preparar el material para la gran batalla.

Enseguida tiramos la barca al agua y nada más salir del puerto, no muy lejos ya vimos unos ataques, no sabíamos que eran hasta que Oriol le entró una pieza con un pequeño jig, enseguida pudimos descubrir que era lo que se movía por ahí, un jurel de muy buen tamaño. Eso ya nos marcó un buen comienzo pero lo mejor aun estaba por llegar. No pasaron muchos minutos que ya vimos más ataques, pero eran ataques algo más grandes, nos dirigimos directamente ahí donde atacaban y nada más llegar Iscle obtuvo la segunda picada de la mañana, una preciosa melva que le dio una buena guerra, pero de repente a mi padre le pico algo más grande que le dio una buena carrera, todos pensemos que era otra melva mayor, pero no fue así, resultó ser un bonito de 3,550 kg, muy buena pieza. De momento yo estaba perdiendo, eso no podía quedar así, por lo cual cambie con un Savage Gear Prey95 y la acerté nada mas tocar el agua y darle algo de movimiento, PAM! otro bonito que me batalló muy bien, 3,50kg, buen regalo de la naturaleza, pero mi padre se vengó de mi sacando otro precioso bonito.

La actividad se acabó, pero rápidamente otra pajarera apareció, fuimos directamente ahí, sin pensarlo, otra vez las queridas melvas, tras unos cuantos lances, Iscle sacó otra melva...
Un poco más tarde decidimos ir a otra parte a ver si aparecía algún pagel, pero no salió ninguno, por lo cual, al cabo de un rato regresamos al campo de batalla, y no tardamos mucho en ver los ataques, por lo tanto nos dirigimos ahí, yo vi saltar pequeños atunes, así que pensé de lanzar con la caña finita y el Prey95 y nada más darle un poco de velocidad, atún que se enganchó, era algo más grande de lo

que yo pensaba, y obviamente, me partió enseguida, pero aprendí que esos atunes que anteriormente también estuvimos intentado de coger, querían pequeños señuelos, pero no jigs, así que en la otra caña puse un Savage Gear Prey110 y directamente nos dirigimos a otra parte donde estaban atacando y como no nunca falla este              señuelo, por lo tanto el Prey110 una vez más izo el buen trabajo, nada más tocar el agua y yo darle unos tirones a gran velocidad, PAM! ahora sí, pensé yo... después de unas tiradas que me izo, empezó a subir hasta que logré verlo brillar y enseguida ya lo tuvimos dentro la sacadera, que preciosidad. Unas fotos y al agua!
Enseguida fuimos a por otra pajarera donde vimos más atunes, pero se fueron rápidamente, pero de repente también estaban las melvas, por lo cual ahí nos quedamos durante un rato intentando coger alguna, y como no, Iscle enseguida sacó una, y tras muchos lances, mi padre con un pequeño señuelo consiguió sacar otra,  y no pasó mucho rato que Oriol también sacó una. DESPUÉS DE MUCHOS LANCES... Iscle pensó en algo que podría ser la clave, y así fue, dejando bajar ese señuelo, le entro una que enseguida sacó, pero tampoco tardo demasiado en sacar otra, luego si que ya pensamos en ir regresando, hasta que pensamos: bueno va si encontramos algo de paso, lanzamos, si no, no. Así fue, cuando ya regresábamos, vimos unos ataques de atunes, pero no pudimos ni llegar a sitio que ya pararon de atacar, por lo cual seguimos por nuestro camino, pero la cosa no podía acabar así, vimos otros ataques, algo más fuertes que los anteriores, y ahí fuimos, enseguida mi padre y Iscle lanzaron y los dos obtuvieron picada, los carretes empezaron a sonar hasta parar, pero vimos que en la linea de mi padre había el jig de Iscle y nada más quitarlo de ahí, Iscle vio que la linea pesaba mucho, algo muy raro...
Mi padre seguía con esa preciosa pieza enganchada hasta que conseguimos verla brillar. Al cabo de unos minutos entró en la sacadera, su primer monstruo, así que unas fotos y al agua de nuevo, entonces si que ya podíamos regresar a puerto...