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domingo, 11 de septiembre de 2011

Delta del Ebro

Voy a contaros mi primera vez en el Delta del Ebro. Estuve tres días ahí. No estuvo mal, pero podría haber ido mejor...

Primer día: 

De camino al Delta del Ebro, desde Olot, nos marchamos a las 7 de la mañana ya con todo preparado y apunto para mirar de encontrar grandes depredadores.



Nada más llegar al hotel, mi padre y yo nos fuimos a mirar como estaba el tema de alquiler de barcas a HOUSING & FISHING que unos compañeros me recomendaron. Decidimos coger tres medios días que nos salia 150€ más la gasolina, era una barca de fibra con 40cv y  5m de eslora aproximadamente.




 Después de solucionar el tema de la barca, nos dirigimos a dar una vuelta por el paseo marítimo cerca del mar para ver como estaba la cosa, y al llegar al final del paseo, a la orilla de la playa, vimos unos ataques hicimos unos cuantos lances y nos quedamos con las ganas de saber lo que eran ya que no conseguimos ninguna picada, pero bueno, la cosa empezaba bien.







El mismo jueves por la tarde, después de comer, fuimos a buscar la barca y a dar unas vueltas a ver si teníamos suerte y conseguíamos alguna captura, pero por mala suerte solo conseguimos la seguida de un par de anjovas y dos palometones de palmo, que me salvaron el día.





Segundo día: 















 
Mi padre y yo nos levantamos temprano a la salida del sol y directamente nos dirigimos a los 40m de profundidad y 5millas de la costa. Al llegar ahí, estaba todo muy quieto, pero al cabo de unos 15 minutos empezaron a aparecer algunos ataques de primera hora. Mi padre sacó la primera pieza del día, una caballa que le dio una buena batalla! Al cabo de un rato de seguir buscando pajareras, nos encontramos con los atunes, en parte tuvimos suerte de que se nos dejaban acercar mucho, pero por otro lado, no hubo ninguna picada!!

Un poco más tarde, nos aparecieron las llampugas que estuvieron un rato dando vueltas por alrededor de la barca ¡Que preciosidad! Después de unos cuantos lances y muchas seguidas, conseguí una picada sin resultado, pero luego mi padre, por fin, consiguió que saliera una.
Poco a poco pasaba la mañana, salieron un par de llampugas más que me dieron unas buenas peleas y unos saltos espectaculares, todas salieron con el Savage Gear Prey110. Cada vez le tengo más cariño a ese señuelo...


Por la tarde tocó ir con mi madre a los pueblos de los alrededores.

Tercer día: 

Por la mañana un poco más pronto que el día anterior que aún estaba oscuro... nos fuimos a buscar la barca y directos a los 40m de profundidad.
Al llegar, tuvimos que esperar un poco más que el día anterior a ver el primer ataque, eran los atunes! Al poco rato de hacer unos lances, y de seguirlos, mi padre consiguió picada, pero no duró ni un minuto, pero se partió el trenzado. Creemos que algún atún se cruzó y cortó el trenzado.

Fue una mañana muy tranquila no con mucha actividad, solo de atunes. Un poco más tarde tuvimos un encuentro con los delfines, que espectáculo tan bonito...






Cuando ya estábamos volviendo hacia la costa, le dije a mi padre de parar a una boya a hacer algunos lances para ver si había suerte y salía alguna llampuga, y al primer lance que hice, PAM! picada con el Savage Gear Prey110 y empezó a saltar el diablo de las mil caras, que preciosidad, y que colores... era un poco más amarillenta que las otras y desde fuera el agua, se le veían las aletas de color azul eléctrico y la cola amarillo chillón.



Tampoco estuvo mal, pero podría haber ido mejor, o peor...




C&S
C&R

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